La Fundación CEL – Iniciativas por Lugo vuelve a situarse entre los mejores viveros de España según el estudio específico sobre este tipo de centros que realiza la Fundación de Cajas de Ahorro (Funcas), liderado una vez más por Francisco Blanco, profesor titular de la Universidad Rey Juan Carlos, y que busca “analizar su funcionamiento”, muy “heterogéneo” y “profundizar en el conocimiento de un sector fundamental para el adecuado desarrollo del tejido empresarial” de un país.
El vivero de empresas lucense de la CEL repite en el puesto décimo tercero del ranking global de viveros del país, que en esta edición localiza ya un total de 578 viveros (en la edición anterior del estudio, de 2013, se informaba de la existencia de 353) en todo el territorio nacional. El crecimiento del número de viveros responde, según este estudio, al establecimiento de políticas de fomento de la iniciativa emprendedora motivadas por la crisis y a la necesidad de búsqueda de alternativas laborales de una población que soporta altas tasas de desempleo.
La Fundación CEL se sitúa además como el tercer mejor vivero de Galicia, tras los viveros de la Cámara de Comercio de Santiago (que este año se ha situado en primera posición el ranking estatal de Funcas) y del de la Tecnópole de Ourense (enhorabuena compañeros, buen trabajo!!). También en Galicia esta edición del ranking de Funcas detecta un crecimiento del número de viveros, que pasa de 21 a 43 viveros localizados en una comunidad que ya en anteriores ediciones destacaba por la alta presencia de este tipo de centros. En general, varios viveros de empresa gallegos aparecen entre los cien mejores del ranking de este estudio; de Lugo, además de la Fundación CEL, aparece el CEI Nodus en el puesto número 30.
Incubación básica
Además de la buena posición en el ranking global, la Fundación CEL destaca además en varios rankings específicos del estudio de Funcas. Así, se sitúa como el tercer mejor vivero de España en el ranking de “incubación básica”, criterio en el que sube varias posiciones con respecto a la edición anterior del estudio y que evalúa “la capacidad que presentan los viveros como facilitador y guía en el proceso de implantación, operación y desarrollo de un proceso de negocio”. El estudio considera además esta fase como “la principal del proceso de incubación”, por tratarse de la “fase más crítica en el desarrollo de la empresa y por tanto, la fase donde encuentra su esencia la propia existencia de un vivero”, dado que “un vivero nace para ayudar a las empresas a sobrevivir en los primeros años de vida, siendo uno de sus objetivos principales incrementar los índices de supervivencia de las empresas de nueva creación”, lo que se logra proporcionándoles “un entorno de crecimiento especialmente favorable, así como una serie de recursos y servicios específicos, que les permite alcanzar la madurez y así conseguir sus objetivos y aportar valor y empleo a la sociedad”.
Otro criterio en el que la Fundación CEL puntúa satisfactoriamente es el de “difusión del espíritu emprendedor”, ranking en el que la Fundación se sitúa en séptima posición, ganando un puesto, y otro de los criterios fundamentales para Funcas que señala en las conclusiones del estudio que “la difusión del espíritu emprendedor junto con la pre incubación e incubación básica conforman los eslabones iniciales de la cadena del emprendimiento donde el vivero tiene por objetivo animar y apoyar a los proyectos empresariales en sus etapas más tempranas con servicios como pueden ser el apoyo a la elaboración de planes de negocio, consultoría personalizada o eventos de formación y networking”.
Además, el vivero de la Fundación CEL aparece como séptimo en el ranking general de viveros con personalidad jurídica propia, que representan el 24% del total de viveros del país y que según Funcas obtienen mejores puntuaciones y representan una calidad de servicios superior.
Fundación CEL
La Fundación CEL incubó en su vivero de empresas desde su puesta en marcha, en 1999, a 90 empresas, que supusieron la creación de más de 550 puestos de trabajo directos (lo que supone una medida de 6 por empresa) y más de 26 millones de euros de inversión inducida. La tasa de supervivencia de las empresas incubadas en este vivero oscila entre el 75 y el 80%, y se trata de proyectos que destacan además por su carácter innovador y capacidad de generación de empleo.
Entre otras, por las instalaciones de la Fundación CEL han pasado empresas premiadas por diferentes instituciones como Agroamb (38 puestos de trabajo directos y 150 indirectos, Premio Aresa 2015); Innolact (40 puestos directos, empresa gacela según el Ardán); Colegio Galén (60 puestos de trabajo directos); Grupo Menús (Premio Emprendedor S. XXI de La Caixa); Champion Chip Norte (10 empleos fijos y entre 15 y 20 cada competición que cubren); Miramar Cruises (15 empleos y Premio Mejor Emprendedor Aje Galicia 2014), etc.
Por otra parte, además del vivero, la Fundación CEL ofrece servicios de asesoramiento sin incubación a una media de entre 60 y 70 proyectos empresariales al año y, a pesar de la crisis, ha incrementado su apuesta por servicios de difusión de la cultura emprendedora y de aceleración con la colaboración con otras instituciones, como la Diputación Provincial de Lugo, con la que ha desarrollado este año la iniciativa educativa “Proxecto Emprendedores” o ViaGalicia, aceleradora puesta en marcha por la Xunta y el Consorcio Zona Franca de Vigo de la que se ha convertido en sede para la zona norte de Galicia.