El pasado lunes 18 se presentó el Informe GEM Galicia 2016 en el Centro de Estudios Avanzados de la USC en Santiago de Compostela, elaborado por el equipo GEM Galicia que integran profesores de la USC, técnicos de IGAPE y la Asociación Gallega de Jóvenes Empresarios en representación de la CEG.
GEM es un observatorio internacional cuyo objetivo es analizar y evaluar el impacto de la actividad emprendedora en el crecimiento económico, como factor determinante para el desarrollo y bienestar de las sociedades en las que tiene lugar.
Desde el año 1999 en que se inició este trabajo (referido a 10 economías nacionales y liderado por Reino Unido y EE.UU) no ha parado de crecer, y en esta edición de 2016 ha medido la actividad emprendedora en 65 países lo que lo convierte en el estudio sobre emprendimiento más importante del mundo.
España se integró en el proyecto en el año 2000, y a partir de 2003 se fueron incorporando prácticamente la totalidad de CCAA nacionales que llevan a cabo estudios regionales independientes de carácter anual.
Galicia se sumó en el año 2005, siendo este informe de 2016 por tanto, el duodécimo consecutivo que se realiza y presenta. Tiene carácter anual y los datos se obtienen principalmente de encuestas a población adulta y entrevistas a expertos en emprendimiento que aportan información y opinión sobre las condiciones del entorno para la creación de empresas.
En Galicia, nuestra Fundación forma parte de ese panel de expertos colaboradores que analizan el entorno, los principales estímulos y barreras para emprender, aportando a su vez recomendaciones y propuestas de mejora.
Desciende el nivel de actividad emprendedora en Galicia en 2016
Como dato reseñable del informe presentado, destacar la menor actividad emprendedora en Galicia en 2016 respecto de 2015, fruto de la mejoría del contexto económico y el consiguiente y acusado descenso del emprendimiento de necesidad (el que se genera frente a la falta de otras alternativas laborales).
Así, el indicador TEA o índice de actividad emprendedora incipiente total (Total Early-stage Entrepreneurial Activity Index en inglés) que refleja el nivel de actividad emprendedora de iniciativas nacientes (menos de tres meses) y nuevas (entre 3 y 42 meses de actividad) medido en relación con la población de entre 18 y 64 años en Galicia desciende al 3,99% desde el 5,51% registrado en 2015 (en 2014 fue del 3,92%). En España este índice en 2016, se sitúa en el 5,23%.
Dicho descenso (de punto y medio porcentual) fue motivado principalmente por la caída del emprendimiento por necesidad, más acusado en el caso de los hombres.
El emprendimiento por oportunidad se sitúa en 2016 en el 66,26% (56,49% en 2015), constituyendo la principal motivación para abrir un negocio de los emprendedores gallegos, y siendo la búsqueda de autonomía laboral su principal causa. Por el contrario, el de necesidad se sitúa en el 30,01% (43,51% en 2015), siendo cada vez menos relevante como motor del emprendimiento gallego y reflejo de la mejora del contexto económico en comparación con los años más duros de la crisis económica en nuestro país.
Por otro lado, el emprendimiento potencial (que mide la parte de población que tiene intención de emprender en los próximos 3 años) mejora respecto de 2015, situándose en el 4,65% frente al 4,30 del año anterior (6,07% de media en España – estamos por debajo).
Asimismo durante 2016, la tasa de abandono en Galicia descendió (revirtiendo la tendencia al alza de los últimos años), siendo la principal causa de cierre la rentabilidad insuficiente de los negocios.
Por último destacar aquí como dato positivo que el TEA de la iniciativas consolidadas gallegas (las que tienen más de 42 meses de actividad) es del 10,17%, uno de los más elevados de España y muy superior a la media nacional que es del 5,09% (es decir, se emprende menos, pero los que lo hacen, consolidan mejor).
La influencia del entorno para emprender
La caída de la TEA lleva aparejada como es lógico, un ligero descenso en la percepción de oportunidades para emprender. El temor al fracaso se mantiene como la barrera más relevante al emprendimiento entre la población en general (53,67% en 2016). Entre la población emprendedora es del 49,40% (por encima de la media nacional).
Como dato positivo, se incrementa el porcentaje de población gallega que reconoce tener habilidades y conocimientos para emprender, desde un 44,88% en 2015 hasta un 46,44% en 2016 (46,69% en España).
En términos generales, la “valoración global del entorno para emprender en Galicia por parte de los expertos empeora en 2016 respecto de 2015 y en relación con España”. El apoyo financiero y las políticas del gobierno (trámites y leyes asociados a estas políticas) son los factores peor valorados (obstáculos), siendo la mejora de estos factores hitos importantes para estimular el emprendimiento gallego junto con la formación/mejora de la fuerza de trabajo.
La mejora del apoyo financiero se mantien como la principal recomendación de los expertos para estimular el emprendimiento en Galicia.
Perfil del emprendedor gallego
En fase incipiente es el de una persona de 44 años, con estudios obligatorios y sin formación específica para emprender en la mayoría de los casos, con un nivel de ingresos entre 30.000 y 40.000 euros, empleados activos a tiempo completo, del ámbito urbano, y tamaño medio de hogar de entre 3 y 4 miembros.
En el caso de emprendedores potenciales (los que pueden emprender en los próximos años), su perfil es de una persona de 39 años de media y renta inferior a 10.000 euros; y el de los emprendedores en fase de consolidación, varones de 48 años de edad, y rentas de entre 10.000 y 20.000 euros.
Destaca también en este apartado una cierta consolidación de las inicitivas lideradas por mujeres, que emprenden entre los 25 y 44 años, con estudios superiores y formación específica para hacerlo. Su activiidad emprendedora es urbana, del sector servicios de consumo y trabajan en ella con dedicación exclusiva.
Además, en este 2016 y por vez primera en 10 años en Galicia, el TEA femenino superó al masculino (manteniéndose no obstante por debajo de la media española: 4,04% en Galicia frente al 4,66% de España), y el porcentaje de mujeres emprendedoras con estudios universitarioa en Galicia sigue siendo superior al de los hombres que emprenden (26,75% frente al 20,44%).
Características de las iniciativas emprendedoras
Al igual que en 2015, el sector servicios orientados al consumo es la actividad predominante (48,71%), al igual que la propiedad unipersonal de las iniciativas (61,3%).
Las iniciativas emprendedoras en Galicia recogidas en GEM 2016 (al igual que en 2015) disponen de bajos niveles de carácter innovador, presencia en el sector tecnológico y utilización de nuevas tecnologías, siendo también baja su intención de internaconalización. Como dato positivo respecto de 2015, las inicitivas incipientes arrancan con más empleados (sobre todo el emprendimiento liderado por mujeres).
Por último y a sugerencia de entidades como nuestra Fundación se presentaron algunos datos de emprendimiento urbano (la inmensa mayoría como antes mencionabamos, 84% en Galicia) vs. emprendimiento en el entorno rural (16%), destacando aquí que las motivaciones para emprender se invierten (60% de necesidad, frente al 30% de oportunidad), y que se trata de un emprendimiento más masculino que femenino (aunque no mucha la diferencia) y con un menor nivel de estudios medios que en el ámbito urbano.
En fin, como resumen, podríamos decir que queda mucho trabajo por hacer y campo para mejorar para alcanzar en Galicia niveles TEA del 6% (obtenidos en época precrisis), e incluso niveles superiores que nos acerquen a los países más desarrollados de Europa y a las principales economías basadas en la innovación (como la nuestra) que rondan el 8%.